jueves, 29 de enero de 2009

El letal fósforo blanco abrasa y mutila a cientos de palestinos

Muchos vecinos de Gaza sufren terribles heridas por los bombardeos israelíes con esta arma
El doctor Nafiz Abu Shaaban, jefe del servicio de quemados del hospital Shifa, no había visto nada igual durante su carrera. Los heridos entraban constantemente en su departamento y ningún médico sabía cómo proceder con ellos.

"Había muchos con quemaduras extrañas y no teníamos la menor idea sobre cómo actuar. No hemos tenido experiencia con el fósforo blanco, así que tratábamos a los heridos como si sus heridas respondieran a quemaduras ordinarias, y éste fue un gran error por nuestra parte", admite Abu Shaaban.

Las quemaduras del fósforo blanco presentan al principio el aspecto de ser superficiales, pero conforme transcurren las horas se extienden por la piel y se hacen más profundas. Si no se tratan adecuadamente pueden conducir a la muerte del paciente en muy poco tiempo.

Las convenciones internacionales permiten el uso de fósforo blanco en la guerra, pero sólo en zonas abiertas y no en áreas habitadas. Durante la invasión de Gaza, Israel lo utilizó deliberadamente en zonas densamente pobladas, causando un elevado número de víctimas civiles.

"Cuando los médicos extranjeros que había en Gaza se dieron cuenta de que las heridas habían sido originadas por fósforo blanco, se decidió que lo mejor era operarlos rápidamente para extirpar la quemadura y erradicar el fósforo, de manera que se evitara en la medida de lo posible que la quemadura se extendiera por todo el cuerpo", explica el doctor Abu Shaaban.

El hospital Shifa no dispone de estadísticas acerca del número de heridos por fósforo blanco, aunque se han tenido que practicar numerosas amputaciones a causa de las quemaduras. "La mayoría de los afectados presentaban un cuadro con heridas múltiples, y no sólo de fósforo. Había familias enteras con los mismos síntomas", dice el doctor.

A las amputaciones por el fósforo blanco se han de sumar las que han causado las bombas DIME, un arma con una fuerte onda expansiva que arranca las piernas de las personas que se encuentran cerca del lugar de la explosión.

Sabbah Abu Halima, de 50 años, resultó herida por una bomba de fósforo. Está en el servicio de quemados del Shifa completamente vendada de la cintura a los pies. Ha optado por no comer para que no la tengan que llevar al cuarto de baño.

Sin tratamiento adecuado

"Estábamos en casa cuando comenzó el bombardeo. Éramos 21. Todos nos metimos en la habitación más protegida. Entonces explotó una bomba que mató a cinco, a mi marido y a cuatro de mis hijos", cuenta Sabbah, cuya casa estaba en Beit Lahiya, al norte de la Franja, hasta que fue destruida. La mujer no puede dormir a causa del dolor, ni puede moverse de la cama.

Israel no ha desmentido el uso del fósforo blanco. El Ejército afirma que ha abierto una investigación, aunque su uso lo han confirmado doctores europeos que han trabajado como voluntarios en el hospital Shifa. Al haberse utilizado en áreas densamente pobladas, puede ser denunciado ante los tribunales internacionales como un crimen de guerra.

"En la prensa se ha publicado que el Ejército israelí también ha usado uranio empobrecido. Nosotros no tenemos ninguna certidumbre al respecto, aunque creemos que es una posibilidad que se debería investigar. Necesitamos ayuda internacional urgente, médicos que confirmen si es verdad o no y que nos enseñen a tratar a estos heridos", afirma el doctor Abu Shaaban.

El fósforo blanco es un agente incendiario que se usa para iluminar y crear pantallas de humo en áreas abiertas. Amnistía Internacional ha confirmado su utilización en Gaza y cree que Israel ha cometido un crimen de guerra.
"Hay partes de la franja de Gaza que son campos de batalla abiertos y no voy a entrar en las circunstancias particulares de cada uno de los incidentes porque ni yo ni usted los hemos investigado", manifestó la semana pasada Yigal Palmor, portavoz del Ministerio de Exteriores israelí.

El fósforo blanco abrasa la ropa hasta llegar a la piel y perfora una capa tras otra del tejido hasta que no puede obtener más oxígeno. Puede afectar a numerosos órganos, pero la experiencia muestra reacciones distintas en los pacientes. Algunos mueren por quemaduras pequeñas, mientras que otros sobreviven con heridas más grandes.

No hay comentarios: